VESTIGIOS BA-217 por Fernando Paes, se nutre del salón de pintura de la escuela de Bellas Artes de la UPR (BA-217) por el cual un centenar de estudiantes han realizado sus proyectos artísticos todos los semestres. Estos proyectos producen residuos que se van depositando en el piso del salón, formando estratos y capas de materiales diversos de pintura. Después de 10 años, el piso ha adquirido un aspecto de palimpsesto, el trabajo establece un proceso arqueológico al arrancar o levantar por medio del ácido, las pieles de piso, para convertir ese material de desecho (no-visible) en nuevamente una pintura (visible) glorificada. Vestigios BA-217 cuenta una historia a través del resto, de lo que se desecha del mismo acto de pintar. Los fragmentos son testigos y vestigios del tiempo, de múltiples autorías, de muchos individuos que las crearon aleatoriamente, sin darse cuenta. 

 

 

 

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